jueves, 8 de agosto de 2013

El Caldero Chorreado, un café de Harry Potter en el D.F.

Escondido en Tlalpan, hay un café para los fans de Harry Potter. Casi dos meses antes de mi viaje al D.F. Lilo, mi prima también fan de Harry, me posteó en Facebook la existencia de este lugar. Ninguna de las dos sabía exactamente donde quedaba, solo que TENIAMOS que ir.

Guguleando encontré la dirección; Calle Congreso esquina Jojutla, en el centro de Tlalpan. Una vez confirmado mi viaje al D.F. le avisé a mi hermano que íbamos a ir, que el sábado a mediodía no hiciera otros planes porque era visita obligada. Y así fue.


Para frustración de Marcela, su mejor amiga, fuimos al Caldero Chorreado y no al puesto de barbacoa, por el que pasamos y olía tan rico. CONFESIÓN: Estaba cruda y si no fuera tan grande mi amor por Potter, hubiera preferido la barbacoa.


Natalia, una amiga de mi hermano y su marido viven a calles del Café Potteriano, ¡y nunca habían ido!  Ella me contó toda la historia de local. Como había empezado hace muchos años como una fonda llamada “La Abejita”, para ahora ser “El Caldero Chorreado”. E incluso me dijo que había pasado varias veces, pero nunca se le había ocurrido entrar (=S).

Lo mejor fue cuando nos llevaron la carta (si, una para cinco personas). Cerrada parece un mapa del merodeador y hubiera dicho –“Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas”- pero seguro que Marcela, mi hermano y el esposo de Natalia se desmayan del shock, entonces me reprimí.

Todos sacamos la foto a tan curioso objeto.


Al abrir la carta-mapa nos encontramos con: Bebidas de soda de las casas de Hogwarts, Infusiones ahí llamadas pociones, malteadas, cafés, frappes, empanadas y obviamente ¡cerveza de mantequilla!

Marcela se negó rotundamente a pedir las cosas con nombres mágicos, así que la mesera nos sirvió nuestras bebidas a lo muggle. Por cierto, muy ricos frappes, malteadas y sodas. Las empanadas, mmm… la mía estaba fría y pues como cualquier empanada de hojaldre.

Lo maravilloso del lugar es la decoración; una snitch flotando por ahí, cuadros que dan la impresión de que estás viendo la entrada a una de las habitaciones de Hogwarts, una tele enmarcada pasando películas de la saga, los banderines de las cuatros casas, escobas, baúles, sombreros, varitas en fin. Muy a lo Harry Potter.

Antes de irme tenía como obligación pedir la cerveza de mantequilla y pues…. no me gustó :( . Quizá es debido a mi vena alcohólica, pero para mí una cerveza sin alcohol, simplemente no y con diez cucharadas de jarabe de caramelo encima ¡menos! Quizá para los niños y gente no gustosa de la verdadera cerveza, es mejor opción.


También venden grajeas de todos los sabores y muchos artículos "mágicos". Los únicos taches son que no aceptan tarjeta y que les falta más comida en su carta-mapa.

Algún día voy a regresar con gente trastornada, mega fan del mundo de Harry Potter. Con suerte nos disfrazamos, llevamos las varitas y entonces si le digo a la mesera:


-“Me trae una poción de Fénix por favor”-

Se ve más rica de lo que sabe

sábado, 3 de agosto de 2013

Celos

Ya sé que este no es mi twitter, que aquí se postea y no se pone nomás el estado de ánimo, pero esto no lo puedo tuitear, me está quemando y como quiera pues es mi blog, así que ahí va...¡estoy celosa!

Y lo más horrible de esta onda de los celos, es que ni siquiera puedo reclamar nada, porque ya no somos ...nada.


Ah, que feo sentimiento. Rara vez siento celos, pero ahora si me pegaron caray. Mejor me pondré a hacer algo productivo, para no tener tiempo de atormentarme haciéndome telarañas mentales.


P.D. Verde de celos :(